15. O Pelouro: Una escuela integradora

 

 

O Pelouro es un proyecto educativo,  situado en Caldelas de Tui (Pontevedra), que inició su andadura allá por los años setenta, a partir de la iniciativa del matrimonio formado por Juan Llauder y Teresa Ubeira.  Dicho proyecto se inscribe dentro del marco de la pedagogía interactiva intersectiva que sitúa al alumno con sus necesidades en el centro del proyecto educativo. Dicho proyecto educativo se dice integrador en la medida en que pretende reunir en su seno tanto a alumnos, considerados normales, como aquellos que no encajan dentro de los moldes de la escuela tradicional, ya se por destacar por sus altas capacidades, como la de aquellos que adolecen de algún tipo de disfuncionalidad cognitiva.

Desde mi punto de vista este tipo de proyectos educativos presentan una serie de aspectos positivos. En primer lugar, son la constatación de que la escuela tradicional está en crisis y que necesita reformarse. Es un hecho incuestionable que la educación tradicional no funciona para un número importante de alumnos, los cuales no son ciudadanos de segunda y merecen también políticas educativas que los incluyan. En segundo lugar, dicho proyecto educativo se vuelca en el loable objetivo de lograr una educación integral que contemple no sólo la adquisición de conocimientos sino también habilidades emocionales, la adquisición de valores etc.... En tercer lugar es un tipo de escuela centrada en explorar los intereses del alumnado, de ahí que en ella prime la libertad, la experimentación, la autonomía y la autoactividad

En cuanto a los aspectos negativos del proyecto cabe destacar fundamentalmente dos. En primer lugar, el proyecto está lastrado de un cierto utopismo, ya que la integración buscada, aunque loable, no deja de ser un pura simulación social. Al final la desigualdad existe y hasta cierto punto es inevitable. Este tipo de centros funcionan a la manera de ciertas islas o burbujas sociales en las que se desarrollan dinámicas sociales que no son las presentes en la sociedad real. En segundo lugar, este tipo de proyectos requieren de una importante dotación de medios que los poderes públicos no pueden proporcionar a la generalidad del sistema educativo. Funcionan a la manera de horizonte educativo asintótico, al que todo sistema educativo debería tender, aunque realmente nunca lo vaya a alcanzar