12. Orientación en el aula: cómo gestionar adecuadamente el paso desde la primaria hasta la secundaria

 



Una de las principales razones apuntadas para explicar el fracaso escolar en secundaria tiene que ver con la transición desde la educación primaria a la educación secundaria.

El alumnado siente abrumadoramente que el nivel de exigencia, la dificultad de las tareas, las competencias adquiridas (que no siempre se adquieren) en el ámbito matemático, lingüístico y emocional  o las estrategias de aprendizaje usadas en primaria no son suficientes para afrontar con éxito los estudios de la ESO. Por otro lado, no son pocos los docentes que reportan carencias en buena parte de su alumnado. No son pocos los estudiantes que presentan niveles de comprensión lectora y habilidades matemáticas básicas claramente insuficientes para afrontar con éxito la ESO.

Ante esta situación que se presenta en las aulas, los docentes de secundaria se ven obligados a recurrir al departamento de orientación de sus centros para poder obtener algún tipo de ayuda que les permita solventar este tipo de dificultades.

Junto a este tipo de ayuda institucional, el cuerpo docente tiene a su disposición en internet un conjunto de recursos en asuntos relacionados con la orientación. En esta entrada del blog voy a analizar un material tomado del blog de orientación educativa llamado, Familia y Cole. En concreto, voy a analizar un material relativo a la orientación al alumnado que presenta dificultades en su transición de la primaria a la secundaria. El autor es el pedagogo Jesús Jarque García. 

Uno de los aspectos más interesantes de su blog es que ofrece una serie de folletos, destinados a padres y profesores, donde se ofrecen consejos sobre una gran variedad de temas (inteligencia emocional, dificultades en la lecto-escrituras, problemas conductuales...). Uno de estos folletos se centra en particular en dar una serie de orientaciones generales a los padres y tutores sobre cómo gestionar adecuadamente la transición en los estudios de sus hijos. 

Uno de los aspectos en los que Jesús Jarque hace mayor hincapié es en fomentar la buena comunicación entre padres y estudiantes. Estos tienen que sentir que sus padres son conscientes de algunos de los problemas que atraviesan al ingresar en un instituto de enseñanza media. Nuevos compañeros, clases más estructuradas y tareas más exigentes son algunas de las primeras dificultades que éstos se encuentran al cruzar la puerta del instituto. Otro asunto capital que destaca Jesús Jarque es el hecho de que los padres y tutores deben involucrarse en la educación de sus hijos acudiendo a las tutorías, incluso antes de ser requeridos en los centros. La actitud con la que los padres acuden a las tutorías en los centros es capital. Generalmente estos incurren en dos actitudes que son muy negativos para el rendimiento académico de sus hijos. Por un lado, están los padres demasiado indulgentes con sus hijos y que adoptan una actitud beligerante ante el centro cuando surge algún problema disciplinario. Por otro lado, están los padres excesivamente autoritarios que magnifican la importancia de alguna indisciplina de sus hijos y que contribuyen a crear en aquellos una imagen distorsionada sobre la función del centro educativo. Ambas actitudes deberían evitarse, de forma que los padres escuchen los consejos de los orientadores y los tutores sobre cómo manejar adecuadamente los conflictos en los que todo preadolescente se ve necesariamente envuelto.

Jarque también da una serie de consejos a los padres para que la transición académica resulte adecuada. En primer lugar es fundamental inculcar unos buenos hábitos de trabajo en sus hijos. Establecer unos horarios que sean adecuados para las necesidades de aprendizaje de sus hijos, pero que al mismo tiempo no resulten inabordables para ellos. Es muy importante fijar objetivos académicos realistas para evitar incurrir en una exigencia excesiva que resultaría muy contraproducente. Los padres y tutores deben premiar adecuadamente el cumplimiento de esos objetivos y al mismo tiempo hacer saber a sus hijos que el incumplimiento de esos objetivos, previamente negociados, tiene consecuencias en términos de reducción de algunas de las ventajas de las que disfrutaban (reducción del tiempo dedicado al ocio etc...). Es también muy importante que los padres identifiquen estrategias de aprendizaje inadecuadas para sus hijos y que consulten, si es preciso, con los psicólogos del centro algún tipo de asesoramiento sobre cómo aprender mejor.

Por último, me gustaría destacar una interesante reflexión del filósofo John Dewey sobre la educación. Ante todo es vital que la transición desde la primaria hasta la secundaria no se vuelva una experiencia antieducativa al revertir todo el caudal educativo acumulado en la primaria


Comentarios

  1. Muy necesario poner soluciones y ayudar a los estudiantes a amortiguar los posibles efectos negativos de la transición del primaria a secundaria. Muy bien elegida la problemática, ya que es algo de lo que no se suele hablar.

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