16. Estilos educativos según Octavi Fullat: Whiplash
El filósofo Octavi Fullat en su obra Filosofías de la educación: Paideia distingue 8 modelos pedagógicos (tradicional, marxista, libertaria, antiautoritaria, activa, tecnológica, existencialista y personalista) que presuponen concepciones antropológicas antagónicas.
En esta entrada voy a centrarme en analizar una película, Whiplash, que representa uno de los modelos pedagógicos que apunta Fullar: la llamada pedagogía tradicional. Esta pedagogía se asienta en un claro pesimismo antropológico, según el cual, el ser humano es una criatura fallida destinada a redimirse de sus propias imperfecciones por medio de la educación, que se entiende como una suerte de "modelado" de un hombre nuevo, libre de todas sus imperfecciones por medio de la práctica de la virtud para alcanzar la excelencia.
Es un modelo pedagógico que afirma la prioridad epistemológica de lo que es (esencia) sobre lo que se presenta como meramente aparente. Para acceder a la esencia (a lo que de verdad es) hay que alejarse de lo que aparece (y que normalmente nos presentan los sentidos) para así poder intuir la verdadera naturaleza de las cosas. Se trata de un modelo que está influido por ciertas corrientes filosóficas como son el platonismo, la fenomenología o el kantismo.
Un ejemplo muy claro de esto lo vemos en el mito fundante del propio platonismo; el mito de la caverna. Allí se nos relata el proceso por el que un esclavo, preso en el interior de una caverna donde no tiene acceso a la verdadera naturaleza de las cosas, es liberado de las cadenas que lo atan a un mundo de apariencias provocado por las sombras generadas por unas figuras en movimiento. Una vez logra salir, tras un periodo de confusión inicial, éste accede a la contemplación de la verdadera naturaleza de las cosas. Dicha contemplación de la verdad supone una radical transformación en la forma de ver el mundo, por lo que el esclavo, recién liberado, decide regresar al fondo de la caverna con la intención de liberar a sus compañeros. que viven instalados en un mundo de apariencias. Estos se muestran recelosos ante lo que escuchan de su antiguo compañero y deciden no acompañarlo.
Esta actitud natural, por la cual se produce un rechazo ante la necesidad de encontrar la verdadera naturaleza de las cosas, lleva a Platón a afirmar que la búsqueda de la verdad impone la exigencia de tener que ejercer algún tipo de violencia sobre la forma en la que contemplamos el mundo. De ahí que el propio Platón denomine a su método para acceder a la verdad, la dialéctica, como un arte del giro.
Es decir, para este tipo de pedagogías de corte tradicional acercarse a la verdad supone tener que acometer una transformación personal por medio de una rígida disciplina que se nos impone para así forzarnos a buscar la verdad, donde esta realmente se encuentra.
Una película donde, a mi juicio, se presenta este modelo pedagógico con toda su crudeza es Whiplash (2014) dirigida por el oscarizado Damien Chazelle y que se exhibió en la 59 edición de la Seminci. Se trata de una película que tuve la ocasión de ver en dicha edición del festival, mientras ejercía la crítica cinematográfica para el difunto periódico digital vallisoletano, ultimocero. Recuerdo que había una gran expectación ante el estreno vallisoletano de la película, que ganó varios galardones en el festival neoyorquino de Tribeca donde tuvo su estreno mundial. La película incluso llegó a alcanzar tres galardones en la gala de los óscar de aquel año.
Se trata de una película que nos cuenta la peripecia vivida por el batería Andrew Neiman en un famoso conservatorio de Jazz de la ciudad de Nueva York (Conservatorio Shaffer). Allí Andrew coincide con un famoso profesor Terence Fletcher, quien inicialmente encandilado ante las dotes naturales de Neiman, lo invita a formar parte de su big band. A partir de entonces Neiman entra en una espiral de autodestrucción en un intento incesante por complacer la exigencias desmedidas de su profesor, quien no duda en humillarlo para intentar sacar de él su mejor versión.
Se trata de una película que se podría resumir a la perfección con el célebre dicho popular de que "la letra con sangre entra" y que responde a la noción platónica, anteriormente descrita, según la cual la búsqueda de la verdad, en este caso la verdad existencial de Neiman (la de convertirse en un nuevo Buddy Rich), exige todo tipo de sacrificios, incluida la propia destrucción de la propia identidad a fin de que pueda emerger una nueva que encarne el modelo perseguido.
Desde mi punto de vista esta película sintetiza a la perfección algunas de las ideas con las que Fullat sintetiza su modelo pedagógico tradicional. Es un modelo educativo donde el alumno no es importante, sus necesidades, sus deseos, sus miedos y sus limitaciones son vistas como obstáculos que deben eliminarse si se quiere alcanzar la plenitud del modelo al que el profesor aspira. Por último, el programa educativo se fundamenta en repetición acrítica de notas o caracteres que el alumno tiene que interiorizar. No se deja ningún lugar para que el alumno deje su propia impronta personal. En el caso de la película esto es muy claro; Fletcher sólo aspira a moldear a Nieman para convertirlo en un nuevo Buddy Rich
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